Se trata del accidente que ocurrió el 26 de julio pasado, en el que murieron dos personas.
Un camionero fue acusado por el choque en el que murieron dos personas y otras cinco sufrieron heridas. El hecho ocurrió en la ruta de los Siete Lagos, a la altura de Pichi Traful. El terrible accidente tuvo lugar el pasado 26 de julio alrededor de las 14. El camión conducido por el hombre perdió el control y chocó contra un auto y una camioneta y, producto del impacto, provocó una enorme explosión.
Según la fiscalía, el camionero conducía “sin el cuidado y prevención necesaria y a una velocidad que no le permitió mantener el total dominio del vehículo, generando así un riesgo no permitido”. Además, para el fiscal a cargo, Adrián De Lillo, el hombre no tuvo en cuenta las particularidades de la ruta al existir una pendiente y una curva pronunciada, la existencia de doble línea amarilla, las condiciones climáticas y las particularidades del rodado, que se encontraba cargado de combustible.
La tragedia vial se produjo cuando los neumáticos del camión perdieron adherencia y el conductor intentó continuar el trayecto, dio un giro a la derecha y volcó, invadiendo el carril contrario de circulación. Por allí transitaba un auto conducido por Gladys Edith Carrión Soto -estaba acompañada por otras personas-, quien murió en el momento. El vehículo fue arrastrado por el camión y se prendió fuego al caer combustible. Luego, el camión continuó su trayecto durante 25 metros y chocó a una camioneta del EPEN conducida por Octavo Hermosilla quien circulaba con otros operarios. La camioneta también fue consumida por el fuego y Hermosilla murió al día siguiente.
Los delitos que la fiscalía le atribuyó al camionero son homicidio producido por la conducción imprudente y antirreglamentaria de un vehículo automotor, agravado por causar más de una víctima fatal, lesiones graves producidas por la conducción imprudente y antirreglamentaria de un vehículo automotor, agravadas por causar más de una víctima y lesiones leves producidas por imprudencia y antirreglamentariedad.
Además de provocar la muerte de dos personas, el acusado provocó lesiones de distinta gravedad a cinco personas e inutilidad para sus tareas habituales.