Para tener un regreso con el menor número de contagios posibles, una serie de carteles en las paredes del SUM y los pasillos recordarán el uso del barbijo, el distanciamiento social y el sanitizante. Así también en el baño, donde los carteles explicarán a los más chicos la importancia de mantener la higiene personal en épocas de pandemia.
Además, quienes ingresen al colegio deberán desinfectar sus manos en un dispenser de alcohol en gel y, pese a que se había discutido en algún momento, no se tomará la temperatura en las entradas.
El criterio es que cada 49 metros cuadrados haya 15 estudiantes, para respetar el metro y medio necesario de espacio. Esa distribución quedará a cargo del colegio, que conoce a sus estudiantes y los docentes.
Mientras se respeten estas medidas, las autoridades de cada colegio tendrán la posibilidad de dar clases en el SUM o en los patios al aire libre cuando las condiciones del tiempo lo permitan.
El recreo también sufrirá modificaciones pero no dejará de existir y la idea de alternancia también llegará en el descanso habitual entre clase y clase. “No van a salir todos juntos al recreo, lo harán de forma organizada”, precisó Storioni, que aseguró que los encargados de esta organización serán las propias autoridades del colegio.
“Los niños no han perdido un año, lo han ganado porque han transitado experiencias nunca antes vividas”, resaltó el gobernador Omar Gutiérrez.
“Estamos frente a un ciclo lectivo distinto y único que requiere el esfuerzo de toda la comunidad educativa. Sería un error si abordamos este ciclo como uno más”, agregó el mandatario respecto a la situación por la pandemia.
Además, resaltó sobre la importancia de la escucha hacia los más pequeños que “vienen de vivir un año que los afectó psicológicamente”, por lo que “el sistema educativo habrá de abrirles las puertas con cariño, amor y afecto para escucharlos”.
Con relación a la disputa salarial y el reclamo docente, dijo: “No vamos a confrontar cuando el futuro nos está convocando y nos exige una demostración de unidad”.
-> Salas de aislamiento
“No hay que confundirse, la pandemia no terminó”, aseguró el gobernador Omar Gutiérrez, que invitó a la comunidad educativa a seguir manteniendo los protocolos obligatorios de vuelta a clase. Es por eso que, como parte de las medidas dispensadas para la vuelta de la presencialidad, cada escuela contará con una “sala de aislamiento”.
Será montada en bibliotecas o laboratorios que no serán habilitados durante los primeros meses de la vuelta a clase para “aislar preventivamente a alumnos y docentes que presenten alguna sintomatología correspondiente al coronavirus”, explicó la ministra de Educación Storioni.
En el caso de que algún chico o personal docente de positivo de COVID, dijo que se estará «en contacto con el ministerio de Salud, para lo que cada escuela de la provincia tendrá su referente, trabajando para resolver la situación lo antes posible”, concluyó la ministra.