Con un gran segundo tiempo, pero en especial con un último cuarto donde ganó 30 a 14 en un gran juego colectivo, Ferrocarril Patagónico de Puerto Madryn venció como visitante a Zorros Básquetbol por una amplia diferencia, que nada tuvo que ver con lo visto en la primera mitad del partido.
Altamirano (28 puntos y 14 rebotes y Riera (18), fueron los máximos anotadores de los madrynenses, pero también jugó en alto nivel el base Bosarelli (15, 10 rebotes y 4 asistencias), al igual que García que anotó 16. En Zorros el máximo artillero de la noche fue el U19 Tomás Djenderendjian (19), aportando también Paganini (15) y Beltran 13.
El primer tiempo fue de paridad en varios tramos, pero a pesar de eso Zorros logró sacar diferencia en el final de cada uno de los parciales. El primero lo favoreció 25 a 10 y se fue al descanso ganando 45 a 39. En esa etapa el técnico local probó darle más minutos a habituales suplentes tal el caso de Bautista Alvarez y Ramiro Barrera, pero igual debió mover el banco para encontrar la diferencia de puntos.
Más allá de lo escaso en el marcador a favor de Zorros, Ferrocarril Patagónico mostró pasajes interesantes en la primera mitad, sobre todo con la sociedad entre Altamirano, sin dudas su jugador más importante, y el «Colo» Riera, jugador inteligente tanto para definir debajo del aro como para encontrar a un compañero bien ubicado en cualquier sector del rectángulo.
El tercer parcial comenzó favorable al visitante que empezó a anotar cerca del aro y a impedir que Zorros llegue a su cesto. Ajustó la defensa y sólo permitió el tiro exterior que llegó de la mano de Beltrán en una ocasión de tres y en dos oportunidades del juvenil Bermar desde la misma distancia. De no ser por esos triples, Zorros que terminó dos abajo al final de los terceros diez minutos (62-64) pudo haber perdido por mayor margen.
El último cuarto exime de mayores comentarios, ya que Zorros fue todo desconcierto en ambos tableros y Ferro sacó a relucir su apodo «La Maquinita» en todas las fases ofensivas y en defensa. A falta de poco menos de cuatro minutos, el técnico de Zorros habló con sus jugadores, remarcando que no había que buscar culpables y sabiendo que no había chances reales de revertir el juego. Ferro solidificó su victoria con puntos desde posiciones cercanas al aro rival, algún que otro lanzamiento de larga distancia y desde la línea de foules.
