En el 13° aniversario de la partida del Suboficial Mayor post mortem José Eduardo Aigo, la memoria se convierte en un faro que ilumina el recuerdo de un hombre que entregó su vida al servicio de la comunidad neuquina.
Su valentía y dedicación resuenan con fuerza, recordándonos el sacrificio de aquellos que eligen proteger y servir.
José Eduardo Aigo, no fue solo un Suboficial de policía, fue y es un símbolo de compromiso y entrega. Su legado perdura en cada rincón de Neuquén, en cada compañero que continúa su labor con honor y en cada ciudadano que se siente protegido por el recuerdo de su valentía.
En este día de conmemoración, nos unimos para honrar su memoria y para expresar nuestro más sincero agradecimiento y acompañamiento a su familia y seres queridos. Su sacrificio no será olvidado, y su ejemplo seguirá inspirando a las futuras generaciones de policías neuquinos.