El primer ministro de Annobón pidió auxilio desde Buenos Aires, denunció represión en Guinea Ecuatorial y sorprendió con una propuesta inédita al gobierno argentino.
En una movida tan inesperada como potencialmente histórica, la remota isla africana de Annobón solicitó formalmente convertirse en un estado asociado a la Argentina. Ubicada en pleno Golfo de Guinea, esta pequeña nación insular declaró su independencia en 2022, aunque aún no ha sido reconocida por la comunidad internacional. El primer ministro annobonés, Orlando Cartagena Lagar, realizó el anuncio en Buenos Aires y sorprendió al mundo con un fuerte mensaje político y humanitario: “Fuimos parte del mismo territorio. Hoy pedimos auxilio a la Argentina, nuestro país hermano”, afirmó ante medios y legisladores.
Cartagena Lagar denunció graves violaciones a los derechos humanos por parte del régimen de Guinea Ecuatorial, que aún reclama soberanía sobre la isla. Según describió, los habitantes viven en condiciones críticas, sin agua potable, electricidad ni atención médica. “Nos están matando lentamente”, exclamó con crudeza. A este cuadro de emergencia se suma la idea de restablecer un lazo histórico que, asegura, se remonta al Virreinato del Río de la Plata, cuando Annobón habría estado bajo una misma jurisdicción colonial hispánica con el Cono Sur americano.
Más allá de la desesperación humanitaria, el reclamo abre un abanico geopolítico de enorme envergadura. La isla tiene recursos pesqueros, minerales y se sitúa en una zona clave para el tráfico marítimo atlántico. Desde círculos diplomáticos ya se habla de instalar una base logística argentina y de enviar una misión humanitaria. De concretarse, Argentina pasaría a tener presencia tricontinental: Sudamérica, la Antártida y ahora África, algo inédito en su historia moderna.
Sin embargo, el pedido no está exento de tensiones. Especialistas advierten que un eventual reconocimiento de Annobón podría escalar en un conflicto diplomático con Guinea Ecuatorial, país que mantiene estrechos vínculos con varias naciones africanas. Además, esto podría afectar el respaldo de África a la histórica causa argentina por las Islas Malvinas. Por ahora, el gobierno nacional no emitió declaraciones oficiales, pero el tema ya ingresó al Congreso, donde se anticipa un acalorado debate. En juego no solo hay una crisis humanitaria, sino la proyección geopolítica de una Argentina que podría volver a pisar suelo africano por primera vez desde la era colonial.