San Martín de los Andes vuelve a decir presente en el mapa del fútbol argentino. Jóvenes deportistas de la ciudad atraviesan un momento clave en sus carreras, con convocatorias, ascensos y pruebas en clubes de primer nivel, fruto de años de esfuerzo, constancia y acompañamiento familiar.
Uno de los protagonistas es Alejo Orellana, de 13 años, quien comenzó a jugar al fútbol a los 4 y desde 2023 entrena en gimnasio. Actualmente juega en el Club Lácar y recientemente quedó seleccionado para integrar la Novena División de Sarmiento, un paso enorme para su corta edad. Alejo destacó haber recibido la noticia con tranquilidad y seriedad, mientras que su familia lo vivió con gran felicidad. “La pretemporada es cansadora, pero de a poco me voy acostumbrando”, señaló, reconociendo también los cambios en su rutina diaria entre la escuela y los entrenamientos.
En el fútbol femenino, Delfina Cañete (16) y Morena Soto (17) atraviesan uno de los momentos más importantes de sus trayectorias: ambas fueron ascendidas a Primera División en sus respectivos clubes, Estudiantes de La Plata y Vélez Sarsfield. Las dos comenzaron a jugar desde muy pequeñas y coincidieron en destacar la intensidad de la preparación física actual y el fuerte acompañamiento de sus familias y equipos. Además, resaltaron el respaldo institucional: los clubes cubren traslados, comida y logística, permitiéndoles enfocarse de lleno en el rendimiento deportivo y académico.
El preparador físico Matías González, quien acompaña el proceso de los tres deportistas, subrayó el trabajo a largo plazo y el sacrificio que hay detrás de cada logro. En el caso de Morena Soto, recordó su recorrido desde la infancia, incluso cuando debió luchar para poder competir con varones en la LIFUNE, y las exigentes pretemporadas que le permitieron consolidarse primero en juveniles y luego llegar a Primera. Sobre Delfina, destacó su potencial y el seguimiento constante a deportistas de alto rendimiento de la región. Respecto a Alejo, remarcó los más de dos años y medio de entrenamiento intenso y las pruebas en Buenos Aires que hoy le abren la puerta a una nueva etapa, incluso con pensión incluida para continuar su formación.
“Son chicos y chicas que todavía son juveniles, pero muchos de ellos van a ser el futuro del deporte argentino”, afirmó Matias.
Historias que confirman que, con trabajo, disciplina y oportunidades, San Martín de los Andes sigue exportando talento al fútbol nacional.













