Con una sonrisa y mucha emoción, Adaptados, sin límites continúa la etapa final de su rodaje: un documental sanmartinense que no solo va a dejar a más de uno con la boca abierta, sino que también apunta directo al corazón.
Con una duración de 70 minutos, la película protagonizada por Theo Pastoriza y su familia cuenta una historia tan potente como necesaria: la aventura real de inventar deportes extremos adaptados —como el skate y el snowboard— para que personas con discapacidad también puedan disfrutar de la adrenalina, los desafíos y la diversión.
Todo comenzó con una necesidad: Alan Pastoriza, papá de Theo, entendió que la felicidad de su hijo pasaba por moverse, volar, girar, deslizarse. ¿Qué hizo entonces? Se puso manos a la obra, literalmente. Junto a un equipo de realizadores y soñadores —Agostina Losso, Ariel Maxit y Clara Suárez (quien además hizo el montaje)— empezaron de cero. Alan Diseño soportes, inventó técnicas, ajustó tablas.
Adaptados, sin límites no es solo un documental: es un motor de conciencia. Busca visibilizar, generar empatía y poner sobre la mesa debates urgentes sobre accesibilidad, disfrute y derechos. Y lo hace con ternura, emoción y una calidad técnica que se nota desde el primer plano.
Este domingo arrancó oficialmente la recta final del rodaje: 7 días intensos en distintos paisajes de San Martín de los Andes, que comenzaron con un recorrido por las bajadas del barrio Los Radales. Allí, gracias al apoyo de la Secretaría de Gobierno local (con Fede Vita y Antonela Tabares al frente), y a la coordinación de Federico Riquelme del área de Tránsito y Transporte, se logró cortar la ruta para grabar en condiciones óptimas.
Este dream team local cuenta también con la colaboración de Leo Pastoriza como chofer oficial de la camioneta, Esteban Salazar piloteando el dron, y la mamá de Theo, Gigi Biscotti. Realizada por Alan Pastoriza, Agostina Losso (sonido), Ariel Maxi (Filmaker)y Clara Suárez (edición).
El proyecto fue declarado de Interés por la Municipalidad de San Martín de los Andes y por la Provincia del Neuquén. Y no es para menos: este documental tiene todo para emocionar, movilizar y abrir nuevos caminos de inclusión.



